En el post de hoy os vamos a contar cómo la meditación puede ayudarnos en estos momentos y como meditación y teletrabajo, son la combinación perfecta.
Nos ha tocado vivir una situación excepcional. El confinamiento se alarga, muchos de nosotros nos encontramos en casa teletrabajando y la situación no es fácil. Interrupciones constantes mientras realizamos nuestro trabajo, percepción de baja productividad y estrés son las sensaciones más habituales. Y esto, un día tras otro, puede hacernos perder los nervios.
Os recordamos que tenéis disponible un post en el blog con consejos para organizar el teletrabajo.
Por supuesto, la meditación también funciona en tu puesto habitual de trabajo, solo que aquí es más probable que encuentres tu momento más facilmente.
Normalmente entendemos que la meditación solo la podemos llevar a cabo cuando estamos tranquilos. Pero la mayor parte de nuestro estrés no viene de nuestro tiempo libre, sino de nuestro trabajo.
Entonces, lo ideal es dedicar un ratito de nuestra jornada laboral a desconectar la mente para poder conectar con más fuerza y poder así captar ese aumento de productividad que sentimos por los suelos en muchas ocasiones, y más ahora, por las circunstancia en las que nos encontramos.

Encuentra tu espacio
Todos tenemos acceso a un lugar tranquilo. Busca las zonas donde tengas menos distracciones. Evita las zonas donde haya mucha actividad, ruido o espacios en los que puedan interrumpirte.
Y pensarás “¿Y qué hago con mis hijos?”
Al principio puede resultar complicado pero solo tienes que crear una rutina, y en ella debes incluir este ratito de meditación. Es posible que a primera hora de la mañana los niños continúen dormidos o sea después de comer cuando estén echando la siesta y puedas aprovechar unos minutos de silencio para ti, sin duda, lo vas a agradecer.
Si tienes niños pequeños y estás teletrabajando ya te habrás habituado a una rutina de trabajo, te alternarás con tu pareja o familiar para el cuidado de los niños, en el mejor de los casos, y haréis todo lo que esté en vuestra mano para salir hacia delante.
Aun así, no siempre es fácil y pasar por momentos de estrés es habitual en estos momentos. Por esto también es muy importante incorporar a tu rutina laboral una meditación. Te aportará la calma que necesitas.
Una vez que hayas identificado cuál va ser tu espacio de meditación, conviértelo en parte de tu rutina, poniéndote lo más cómodo posible. No tienes que adornarlo con velas, música o esencias relajantes.
Simplemente haz que sea un espacio cómodo con algo de libertad para estirarte, sentarte o incluso estar de pie sin molestias ni distracciones.
Cuida el comienzo de tu día
Comenzar el día con prisas significa que es probable que continuemos corriendo y estresándonos el resto del día. Esto hace que sea probable que cometamos errores y que nos estresemos aún más, haciendo que nos quememos antes de que termine nuestra jornada laboral.

Tu día debe empezar de manera tranquila, así que entra en el espacio que hayas elegido antes de ponerte a hacer cosas, revisar tus emails o ir a tus reuniones matutinas.
Siéntate, quédate de pie o túmbate en tu espacio y comprueba cómo te sientes. Estira los músculos de cualquier manera que te parezca cómoda y respira profundamente reafirmando lo que quieres conseguir en tu trabajo.
Ante momentos de estrés
Tómate tu tiempo para respirar profundamente y poder abordar la situación de la manera más calmada posible y de forma metódica. Ante situaciones estresantes nuestros músculos se tensan, pudiendo llegar a contracturarse. Continúa respirando profundamente para poder así ofrecerles la relajación que precisan y que tú necesitas. Al hacer esto visualiza como todo el estrés fluye fuera de tu cuerpo y te llenas de paz.
Relativizar los problemas puede ayudarnos a darles la importancia que realmente merecen. Recuerda que son circunstancias a resolver y en ocasiones nos preocupan en exceso.
Dedicarte tiempo y mimarte también ayuda a disminuir el nivel de estrés que soportamos día a día. Realizar una actividad que te haga fluir, disfrutar de un baño o una lectura tranquila puede ayudarte.
Medita para potenciar tu concentración

En el trabajo, se nos exige constantemente que llevemos tareas a cabo que requieren un profundo nivel de concentración y atención a los detalles.
Por este motivo es importante hacer uso de la meditación para volver a poner tu mente a punto, para que puedas concentrarte.
Cuando lo tengas pautado en tu rutina o siempre que te sientas abrumado, dirígete al lugar escogido para tu meditación, deja que las ideas que te distraen salgan de tu mente sin impedimentos, y déjalas ir. Respira profundamente a medida que liberas cada pensamiento, y una vez que hayas aclarado tu mente, regresa a la tarea que tienes entre manos.
Gestión del tiempo
A menudo, uno de los mayores factores de estrés en el trabajo es la sensación de que tenemos poco tiempo para alcanzar todos nuestros objetivos. La meditación también puede ayudarnos a enfocar nuestra gestión del tiempo de una manera diferente.
Cuando meditamos la mente se encuentra en calma, nuestras ideas se reajustan y esto nos facilita enormemente la tarea de organización, lo que nos hará ganar mucho tiempo.
Es posible que pienses que la meditación no es para ti…
Que lo hayas intentado varias veces pero no sabes cómo comenzar a meditar. Realizando respiraciones profundas en un lugar en calma y dejando marchar los pensamientos que inundan tu mente, será más que suficiente para notar los grandes beneficios de una respiración consciente.
Te facilitamos 5 posturas para meditar cómodamente ¡encuentra la tuya pinchando aquí!

Como hemos comentado no necesitas velas, ni música, ni incienso… en ocasiones, el silencio es la mejor melodía para tu momento.
No solo serás más productivo, potenciarás tu concentración y llevarás a cabo una mejor organización. Lo más importante es que mejorarás tu metabolismo, dormirás mejor, las digestiones serán menos pesadas, te centra en el aquí y ahora y gestionarás mejor momentos de estrés y ansiedad, entre otros muchos beneficios.
Recuerda, para y disfruta de una agradable meditación, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
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Equipo homy