Hábito de tareas en familia: un buen momento para adoptarlo

Hábito de tareas en familia

¡Hola! Hoy os queríamos animar a adquirir, definitivamente, el hábito de tareas en familia. Porque el hogar es cosa de todos, y todos tenemos que poner de nuestra parte en su cuidado y mantenimiento.

Sabemos que cuesta transmitir este mensaje a todos los miembros de la familia. Y que se acepte y que se interiorice. Pero es un trabajo que no debemos dejar de lado, que debemos intentar, porque el beneficio será total y de todos.

Piensa en una rutina que pueda mantenerse

Bien, ahora estamos en tiempos de confinamiento. Estamos todos en casa y podríamos empezar a repartir las tareas de manera sencilla y general. Sin horas, sin rutinas, sin nada más.

Pero lo que pretendemos es que esto sea un hábito que se mantenga después, cuando poco a poco la vida vuelva a su normalidad. Así que lo mejor es pensar en nuestros horarios y en nuestro día a día.

Hábito de tareas en familia

¿Qué tenemos que hacer?

Lo primero, como siempre recomendamos, es que hagáis una lista con todas las cosas que se tienen que hacer en casa. Sí, todas. Diarias, semanales, mensuales… ¿Te parecen muchas? Eso es lo que pretendemos, que seamos conscientes de la cantidad de trabajo que se esconde detrás de los hogares.

Así, el día en que te sientes a establecer el reparto de tareas, todos podrán entender por qué necesitamos que esto sea así. Y también, repartiremos de mejor manera, por qué no, por afinidad con la tarea (como veremos más adelante).

Repartir tareas y temporalidad

Vale, ya tenemos todas las tareas delante. Vamos a repartirlas.

  • Los niños pueden participar en el cuidado del hogar de forma activa. En nuestro libro tienes actividades para cada edad, pero simplemente podemos sacarlas observándoles a ellos. Poner y quitar la mesa, recoger su ropa cuando se vistan, recoger las toallas del baño, ayudarnos a tender… Muchas hasta pueden entretenerles.
  • Reparto por afinidad. Si a un miembro de la familia le gusta cocinar, ¿no sería mejor que hiciera eso? Preguntemos qué nos apetece hacer a cada uno en casa. Podemos repartir primero las tareas que motiven y, después, el resto.
  • Reparto por tiempo disponible. También tener en cuenta los horarios de trabajo, colegios o extraescolares para ser conscientes del tiempo real del que disponemos cada uno.

Hábito de tareas en familia

Hábito de tareas en familia: Negociar tiempos

Lo mejor es que no tengamos horarios fijos e inflexibles de tareas. Puede que un día me apetezca limpiar la cocina justo después de comer y que otro día me encuentre agotada y lo haga a media tarde. E igual que eso, cualquier tarea.

Pero no por ello puedo dejarla dos días sin limpiar. Por tanto, negociar con toda la familia una línea de tiempo flexible pero lógica para cada uno. Si hay que poner una lavadora con los uniformes, no se puede poner el domingo por la tarde porque no se secaría.

Esto depende de la tarea y de quien la realice, pero nos afecta a todos. Por eso es tan importante que el Hábito de tareas en familia se haga por completo así, en familia.

Planning semanal por escrito

Y llegado el momento, un planning semanal os ayudará a mantener por escrito, y a la vista, ese compromiso familiar.

Buenas rutinas de mañana y noche

No olvides que, en la clave de lo que hacemos, está escondido lo que hacemos antes de dormir y nada más levantarnos. Todos en la familia.

Revisad vuestras rutinas y ponedlas a favor de la familia. Hacer la ronda de recogida nocturna cada miembro, dejar las cosas preparadas antes de acostarnos, dejar las cosas recogidas antes de irnos, las camas hechas…

Hábito de tareas en familia

Ni ser perfeccionistas, ni quitar importancia

Quizá lo que más nos cueste sea encontrar un punto medio para todos. Igual algún miembro de la familia es ultra perfeccionista y se tensa cuando otro hace la tarea. Porque lo vea peor hecho, porque él lo haría de otra forma…

El perfeccionismo debe quedar a un lado si queremos llevar la casa entre todos. Cada uno tiene un estilo y debemos aceptar y entenderlos todos. Así evitaremos roces o peleas innecesarios.

El otro extremo sería la dejadez, o quitar importancia a las cosas. Por ejemplo, si los niños tienen que ordenar su armario, no es lo mismo colgar los pantalones que meterlos hechos una bola. Aunque en ambas nosotros no los veamos y estén «guardados», una cosa es no ser perfeccionista y la otra es la dejadez.

¿Cómo llegamos a este punto? Con conversación. Hablando mucho con los nuestros sobre todos estos aspectos.

Tarea del hogar

Empatía para el hábito de tareas en familia los cambios no son sencillos

Al final este cambio, si no es una costumbre en el hogar, puede ser bastante grande. Así que podemos intentar entender y empatizar con todos los miembros, agradeciendo el esfuerzo y los avances que se van haciendo.

Siempre vamos a defender que el hogar es de todos, por lo que su cuidado también debe ser cosa de todos. Y aunque no sea sencillo de lograr, es posible. Por nosotros, y por nuestros hijos.

Un abrazo confinado y te esperamos en nuestras redes,

El equipo Homy

Rutinas de tareas en el hogar

Rutinas de tareas en el hogar

Hoy os queremos hablar de otro de los bloques que vais a encontrar dentro del Método Homy: rutinas de tareas en el hogar para que la vida sea más sencilla.

Aprovechamos para recordaros que esta semana es la última de la preventa del método, así que si todavía no lo has hecho aprovecha, ya que estamos regalando un taller online para todos los que hagan su reserva en el mes de noviembre.

Cómo hacer las tareas del hogar: define cuáles son.

El primer paso que necesitamos dar en el camino de una gestión mejor de las tareas que llevamos a cabo en casa sería definir cuáles son las mismas. 

Según el número de miembros de la familia, el tamaño de tu casa, el número de habitaciones, si tenéis mascotas… Las tareas serán unas u otras.

Por ejemplo, no es lo mismo hacer la colada para dos que para seis. O cocinar para tres que para cinco. Así que define cuáles son las tareas de tu hogar para poder planificarlas. Concreta después cuáles son diarias, semanales y mensuales. Te vendrá genial para hacer bien el el reparto cuando te sientes a planificar.

Definir nuestro tiempo de trabajo.

Igual que hacemos en nuestros trabajos fuera de casa, las tareas del hogar es importante medirlas en tiempo. Y, además, saber de cuánto tiempo disponemos cada día para dedicarnos a ellas.

Si los niños tienen toda la tarde de extraescolares el miércoles, quizá es el mejor día para dedicar a algo que nos lleve mas tiempo. Si, en cambio, los lunes apenas nos sobra un minuto, lo dedicaremos a la limpieza rápida de baños.

Ser realistas con el tiempo que tenemos disponible para el hogar nos ayuda a no absorber más de lo que podemos y a saber qué cosas sí que podemos hacer y cuáles son materialmente imposibles.

Dedicar un rato cada día a nuestra casa.

Siempre será mejor cuadrar tiempos y dedicar un rato cada día al cuidado de la casa que pasarnos el fin de semana siendo “esclavos” de ella.

Nosotras hacemos una estancia por día en cuanto a limpieza se refiere. Así siempre mantenemos un nivel de limpieza óptimo y no hacemos maratones interminables.

Limpiar y recoger un lugar ordenado.

Este punto es fundamental. No es igual limpiar y recoger un hogar ordenado que hacerlo en uno que es un verdadero desastre.

Si cada cosa tiene su lugar y este se respeta, cuando vamos a limpiar no tenemos problemas. Lo mismo que si recogemos las cosas cuando las utilizamos, el tiempo dedicado a la casa se reduce a menos de la mitad.

 Ya os hemos hablado y os hablaremos sobre los efectos del orden en nuestra vida, pero este es uno de ellos. 

Disfruta de las tareas.

Y no, no decimos que sea divertido planchar o fregar los platos. Pero el caso es que todas las tareas del hogar las vamos a tener que hacer todos los días de nuestra vida.

Todos.

Así que mejor si no nos lo tomamos como una carga y una lucha sino como un momento más del día. Aprovechad para poneros esa canción que tanto os gusta, un podcast que os acompañe o esa serie que se os resiste porque no encontráis el momento de verla.

Haced de esos momentos algo entretenido.

La regla del mantenimiento.

Lo más importante de todo es no dejar que se nos acumule. A veces será inevitable, lo sabemos. Pero la procrastinación de las tareas del hogar solo nos llevará a tener más trabajo el fin de semana y menos tiempo de ocio con los nuestros.

Por eso somos muy «amigas» de las rutinas. Todo lo que consigamos convertir en rutina formará parte de nuestro día a día.

Reparto de tareas: cómo hacer las tareas del hogar en familia.

Ahora bien, la casa es cosa de todos los miembros que en ella viven. Esta es una de las partes más importantes, pues no es igual recoger cosas de cinco personas que las tuyas propias. 

Si todos los miembros de la familia participan de una forma u otra en el mantenimiento de ese orden y limpieza, más aún veremos reducida la carga mental y tiempos de trabajo. 

En cuanto a las tareas con niños, en el libro tenéis un capítulo dedicado exclusivamente a ello. Sin embargo os adelantamos que, no sólo es posible, sino recomendable en todos los aspectos.

Con cada cosa nueva que aprenden desarrollan sus habilidades y, además, les estamos educando en el respeto por los demás y por todos los miembros de la familia con la que convives.

Conoce tu hogar y disfruta de cuidarlo.

Quizá llegar a disfrutar de las tareas del hogar es algo idílico. Sin embargo, si llevamos una rutina que no nos ahogue, podemos empezar a verlas como otra forma más de cuidarnos y de cuidar a los nuestros.

Entre todos ponemos de nuestra parte para vivir en un hogar ordenado, limpio y feliz. Y, entre todos también, conseguiremos que el tiempo dedicado a él sea equilibrado para poder disfrutar de nuestra vida personal.

¡Nos vemos la semana que viene!

El equipo Homy.